La cavitación consiste en un tratamiento no invasivo que combate la grasa localizada y la celulitis mediante la aplicación de ultrasonido.
El ultrasonido a través de la piel produce cambios de presión en el líquido
intersticial del tejido graso, generando micro burbujas (cavidades), que provoca la destrucción de la célula adiposa, con la consiguiente transformación de la grasa en una sustancia líquida que será eliminada a través de los sistemas urinario y linfático de forma natural.
Es un tratamiento indoloro, puede aparecer enrojecimiento en la zona tratada, pero el calor generado perfectamente tolerable.
Las sesiones de cavitación combinadas con otras técnicas como la presoterapia actua en la remodelación corporal dando lugar a una importante pérdida de perímetro, actuando no sólo sobre la adiposidad localizada sino también sobre la celulitis y la flacidez cutánea.
En todas las partes del cuerpo donde en las que resida grasa localizada: piernas, abdomen y nalgas son los sitios más apropiados, pero no hay limitaciones reales en relación con otras áreas del cuerpo.
No se debe cavitar en zonas de tórax, pélvica, cráneo, así como en articulaciones y prominencias óseas.
-Esta contraindicado en Mujeres embarazadas y durante la lactancia.
– Personas con marcapasos o patologías cardiacas.
– Herpes o heridas.
– Pacientes con diabetes, hipertensión o epilepsia.
– Enfermedades infecciosas (verrugas víricas en la zona a tratar, etc.).
– Enfermedades cutáneas (heridas en la zona a tratar, cáncer de piel, etc.).